La solución híbrida de GLP permitirá a los vehículos diésel más contaminantes circular en ZFE
En la lucha contra la contaminación del aire, las Zonas de Bajas Emisiones (ZFE) se han convertido en una herramienta clara para restringir la circulación de vehículos altamente contaminantes y fomentar el uso de medios de transporte y vehículos más limpios. A partir del 11 de diciembre de 2023, estas zonas estarán presentes en 43 ciudades francesas, limitando a casi el 48% de los automóviles que actualmente circulan en ellas.
Los dueños de vehículos antiguos enfrentan problemas económicos y de movilidad
- Restricción a la libertad de movimiento: La necesidad de poseer un vehículo con la etiqueta Crit’Air 1 se vuelve esencial para acceder a estas áreas, ya sean grandes metrópolis como París, Lyon o Niza.
- Falta de recursos económicos: Según la asociación «40 millones de conductores», alrededor del 36% de los propietarios de vehículos prohibidos en las ZFE no cuentan con los recursos económicos necesarios para adquirir un vehículo nuevo o más reciente.
Ayuda para vehículos antiguos: colaboración entre «40 millones de conductores» y Greenolis
Para abogar por los derechos de los automovilistas frente a esta limitación, la asociación «40 millones de conductores» se ha aliado con la startup Greenolis. Juntos están promoviendo una solución híbrida llamada conversión al GLP (Gas Licuado del Petróleo). El objetivo es permitir que los vehículos antiguos obtengan fácilmente la etiqueta Crit’Air 1 y autorizarles el acceso a las ZFE, sin dejar de ofrecer ventajas económicas y beneficios ambientales.
Vehículos más limpios y accesibles a través de la conversión al GLP
Después del proceso de conversión al GLP, incluso los vehículos más viejos y contaminantes pueden obtener con orgullo la insignia de Crit’Air 1, lo que les permite circular libremente en cualquier zona ZFE. Esta solución resulta especialmente interesante para aquellos propietarios de vehículos diésel con riesgo de perder su derecho a circular en una ZFE y que no cuentan con los medios financieros para adquirir un coche más reciente.
- Costo inicial de la conversión: A partir de 3000 euros, los usuarios podrán adaptar sus automóviles para hacerlos más amigables con el medio ambiente.
- Ahorro económico a largo plazo: Además de poder circular en las ZFE, la conversión al GLP también brinda importantes ahorros en consumo de combustible y mantenimiento del vehículo.
Beneficios adicionales de la conversión al GLP
El uso del GLP aporta otras ventajas. Por un lado, reduce las emisiones de partículas finas de diésel hasta en un 85% y, por otro lado, disminuye el ruido del motor alimentado con este gas.
Un respiro para millones de conductores afectados
La colaboración entre «40 millones de conductores» y Greenolis puede ser la respuesta que buscaban muchos automovilistas ante la implementación de las ZFE en Francia. Con la posibilidad de convertirse al GLP, no tendrán que deshacerse de sus vehículos más antiguos o preocuparse por su capacidad económica para obtener un coche nuevo y menos contaminante.
Mejorar la calidad del aire sin dejar atrás a los conductores
La iniciativa demuestra que es posible buscar soluciones que permitan proteger el medio ambiente y mejorar la calidad del aire, al mismo tiempo que se garantiza la movilidad y se respeta la economía de los ciudadanos. La conversión al GLP de vehículos diésel de mayor contaminación no solo les dará una nueva vida, sino que también contribuirá a un transporte más sostenible y limpio en las ciudades francesas.