Julien Dalbec: ¡el Saône-et-Loirien rumbo a un Dakar de locura!
El 3 de enero de 2025 marcará la segunda participación de Julien Dalbec, un apasionado motociclista de Buxy, en Saône-et-Loire, en la famosa epopeya del rally Dakar. Pero esta vez, el objetivo es claro: cruzar la línea de meta y, además, realizar una película para compartir esta extraordinaria aventura. Entre preparación física, retos mecánicos y desafíos personales, este desafío no es nada fácil. Sumérgete en el mundo de este motociclista decidido, que enfrenta condiciones extremas con su moto y su sueño en mente.
Un sueño de niño hecho realidad
Julien Dalbec es un poco el arquetipo del motociclista apasionado, aquel que creció soñando frente a las imágenes del Dakar en televisión. Desde los seis años, se levantaba por la noche para seguir la carrera más dura del mundo. Hoy, a sus 35 años, se encuentra en la piel de un participante, con la firme intención de escalar puestos. El año pasado terminó en la 38ª posición, y para esta nueva edición, espera no quedar más allá de la 30ª posición.
«Siempre quise participar en este rally, es un sueño de niño», confiesa. Aunque el recorrido sigue siendo desafiante, Julien relativiza. Aunque las condiciones han cambiado desde el tiempo cuando el Dakar se corría en África, el desafío físico y mental sigue siendo el mismo. «Sigue siendo la carrera más dura del mundo, se necesita cierta madurez para no hacer tonterías», explica.
La moto, una herramienta de trabajo de 35,000€
Para participar en este rally, necesitas una máquina sólida, capaz de aguantar los terrenos difíciles y las temperaturas extremas. Julien monta una moto cuyo precio se estima entre 30,000 y 35,000 euros. No es una pequeña cantidad, pero es la inversión necesaria para esperar llegar al final del rally sin muchos contratiempos. Su moto está en la categoría rally 2, reservada para pilotos no profesionales. Esto no le impide prepararse seriamente para desempeñarse bien en cada etapa, pasando entre 10 y 12 horas al día sobre su moto durante la competencia.
Un desafío tanto físico como mental
El rally Dakar no se trata solo de motocicletas. Julien ha tenido que entrenar duro para poder mantener el ritmo. Su programa incluye carrera a pie, ciclismo de ruta e incluso trail para trabajar su cardio. Pero eso no es todo: no olvida el fortalecimiento muscular, indispensable para mantener la firmeza sobre su moto durante largas horas de conducción.
Y aun así, incluso con una preparación de hierro, nada está garantizado. Las últimas semanas antes de la partida estuvieron marcadas por una operación del túnel carpiano, que obligó a Julien a descansar, sin poder montar. «Me siento bastante bien, estoy ansioso por estar allí», nos confiesa antes de volar hacia Arabia Saudita, el país anfitrión del Dakar 2025.
La película del Dakar: la aventura vista desde adentro
Este año, Julien no se conforma solo con participar en el rally. Quiere compartir su experiencia realizando una película. Ya ha filmado su participación en el rally de Marruecos y ahora desea dar otra dimensión a su aventura documentando el Dakar. El proyecto es ambicioso: quiere llevar a un equipo de medios para seguirlo en el terreno, capturar los momentos clave, y sobre todo, «hacer vivir la experiencia del Dakar desde adentro». Julien incluso sueña con estrenar su película en el cine, en Chalon-sur-Saône, antes de compartirla en las redes sociales.
El desafío es grande, especialmente en lo que respecta al presupuesto necesario para financiar esta aventura cinematográfica. «Es el gran desafío de este año», reconoce. Pero Julien no carece de determinación. «Haremos lo mejor que podamos, estamos aquí para vivir un gran momento.»