Choque en Nürburgring: la dirección pone fin a las sesiones libres para todas las motos
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El Nürburgring, ese circuito mítico que ha hecho soñar a generaciones de motociclistas, cambia radicalmente las reglas del juego. Si soñabas con dejar atrás a un Porsche 911 GT3 con tu R1 en la Nordschleife, pues eso se acabó… o casi. La dirección del circuito ha decidido prohibir las motos en las sesiones libres. ¿Por qué? Demasiados choques entre coches y motocicletas, con un saldo humano que estaba empezando a pesar mucho.
Una decisión radical: no más sesiones libres para las motos
Hasta ahora, la Nordschleife era un terreno de juego único en el mundo. Un lazo de asfalto de 21 km que atraviesa el bosque, un lugar de récords, de emociones intensas y de recuerdos inolvidables para todos los que han tenido la fortuna de conducir allí. Por allí, podías encontrarte de todo: GT3 ultra preparamos, M3 pilotados por aficionados emocionados, y por supuesto, motociclistas en busca de emociones extremas.
Pero, la coexistencia entre autos y motos se estaba volviendo cada vez más riesgosa. Un malentendido al entrar en una curva, un frenado demasiado optimista de un auto, una moto en mal lugar… y es una tragedia. El Nürburgring ha decidido: se acabó la conducción libre para las motos. Las sesiones abiertas al público ahora son solo para autos.
Solo cuatro jornadas para los motociclistas… bajo supervisión
Si pensabas que todavía podrías conducir cuando quisieras, ¡desilusión! Solo quedan cuatro días reservados para las motos, y solo bajo la supervisión de las escuelas de conducción. Action Team ofrecerá dos días (30 y 31 de julio) y el ADAC hará lo mismo (13 y 14 de agosto). Basta decir que las plazas serán muy codiciadas y que la libertad de conducir como antes ha llegado a su fin.
Existen otras soluciones, pero realmente no están a la altura del sueño. El circuito de Gran Premio permanece abierto, con 38 días de conducción de los cuales 9 son exclusivamente para los motociclistas. Pero seamos honestos, no es la Nordschleife…
La seguridad ante todo: el argumento de la dirección
Ingo Böder, el director general del Nürburgring, justifica esta decisión insistiendo en la seguridad. Recuerda que las motos son mucho más vulnerables que los autos, que disponen de una celda de protección. «La seguridad de todos los participantes es nuestra prioridad absoluta. Hemos examinado de cerca la situación y decidimos separar estrictamente los autos y las motos», explica. Aunque no se le puede culpar por este principio, es difícil no ver una desigualdad de tratamiento. ¿Por qué no crear días libres específicos para motos, sin autos, para conservar el espíritu de Nordschleife?
Un golpe para la comunidad motociclista
Esta decisión no sienta bien, y es comprensible por qué. La Nordschleife era un lugar único, un paraíso para los entusiastas de las motos que venían a desafiar una de las pistas más exigentes del mundo. Con esta prohibición, todo un segmento de la cultura motociclista desaparece. Aquellos que ya han conducido allí saben cuán única era la experiencia: las secuencias ultra rápidas, los descensos vertiginosos, la gestión de los frenados a ciegas… Todo eso solo estará accesible para unos pocos afortunados que puedan pagar un lugar en un día supervisado.